La mañana de ayer, un colectivo conformado por los propietarios de vehículos que, a pesar de ser chatarrizados o vendidos, presentan multas a su nombre, efectuó un plantón en los bajos de la Gobernación del Azuay para pedir una solución a su problema.
El dirigente Guido Calderón aseguró que en esta misma situación se encuentran unas 800 personas a nivel de la provincia. Han mantenido reuniones con representantes del Servicio de Rentas Internas y de la Agencia Nacional de Tránsito, pero de acuerdo con Calderón, hasta el momento no han obtenido una respuesta alentadora.
El dirigente indicó que los reclamantes solicitan que sus deudas sean condonadas, y acotó que, hasta que no se cumpla con sus pedidos, continuarán llevando a cabo plantones y protestas pacíficas para exigir una solución a su problema de parte de las autoridades.